Sé que merecía el castigo... Igual hasta yo lo había provocado, porque era lo que yo deseaba.
EL decidió que el castigo fueran unos azotes.
Me encantó la idea en ese momento, y también sé que yo no debiera reconocerlo....
Pero no fue EL quien me azotó.... Y tampoco quiso "ella".
Ha sido uno de los castigos más duros y a la vez más gratificante
11 julio 2006
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5 comentarios:
Sí, esos castigos pueden ser difíciles de asumir, pero muestran una entrega muy especial.
Besos AyE
Y es que por las noches...
ser bueno es tan aburrido.
Un besito malvado.
me ha gustado tu blog.
lo anoto para leerlo más a menudo
suerte
usuario anónimo : Cuanta sabiduría ;o)
dr.m : Sí por las noches es aburridísimo se bueno, y por el día, y por la tarde y de madrugada...
p: Muchas gracias, encantada
¿qué puedo decir? Me encanta, quiero más!!! Cuéntanos más sesiones de azotes.
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