que dulce es siempre el poder de dominar a una mujer en su placer, negándoselo o concediéndoselo, sabiendo llevarla un punto más allá cada vez, hasta que la sientes explotar en gemidos, casí sollozos, cuando le dejas que alcance su satisfacción
seguramente fue un placer compartido por tu amo que al permitirtelo, tambien consiguió su placer. y yo te doy gracias por este mundo. fue un placer visitarlo. será un placer recurrente.
2 comentarios:
que dulce es siempre el poder de dominar a una mujer en su placer, negándoselo o concediéndoselo, sabiendo llevarla un punto más allá cada vez, hasta que la sientes explotar en gemidos, casí sollozos, cuando le dejas que alcance su satisfacción
seguramente fue un placer compartido por tu amo que al permitirtelo, tambien consiguió su placer. y yo te doy gracias por este mundo. fue un placer visitarlo. será un placer recurrente.
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