20 octubre 2006

MI VECINO ( III )


Y en los baños turcos comenzó una apasionante historia entre mi vecino y yo. Teníamos a diario veladas en todas sus maravillosas casas de la ciudad, llámense habitaciones de hoteles de lo más variopinto y lujoso, con todo tipo de accesorios.

Lo hacíamos en el garaje, en el ascensor, en el portal, cumpleaños, reuniones.... Algunas noches salía a tirar la basura y aprovechando la ocasión teníamos sexo rapidito en mi casa....

Yo sabía que además de estar conmigo, tenía a su “amantedetodalavida” y no sé si alguna que otra más y por supuesto para que no saltaran las alarmas tenía el polvo de rigor en su casa los sábados por la noche.

Supongo que tanto derroche de pasión, hizo que las alarmas saltaran y lo que en un principio era una apasionante historia sexual, empezó a complicarse cada día un poco más.

Empecé a recibir visitas de mi vecina en mi casa, llorando, pidiéndome ayuda porque sabía que estaba con alguna y pensaba que él podría sincerarse conmigo convirtiéndome así en cómplice de ella.

Mientras él se transformaba con mis tangas en lujosas habitaciones de hoteles, recibía mensajes de ella pidiéndome ayuda.

Un día mi vecino me hizo una serie de preguntas que hizo que todo cambiara: ¿Qué pasaría si un día de éstos llego a tu casa con mi maleta? ¿Podrías vivir conmigo?
Y aunque parezca realmente increíble también me preguntó: ¿Serías capaz de plancharme mis camisas???. La respuesta a las dos primeras preguntas era la misma que a la tercera, pero ésta fue la pregunta que más me ha impresionado en mi vida. Yo no le contesté y le dije que volviera a ponerse mi tanguita y bailara para mí.

Al día siguiente, vino mi vecina una vez más para hablar conmigo, cuando llevábamos diez minutos hablando, sonó el timbre de mi puerta y era mi vecino. No me lo pensé y le dije que entrara, que además casualmente también estaba su mujer en mi casa, puso una cara que tampoco podré olvidar. Y allí decidí que se descubriera todo... Bueno casi todo... Porque cuando se supo que era yo, él nerviosísimo empezó a decir... “Pero te juro que no ha habido sexo, no ha habido sexo”... Ella me llamó puta, hija de puta... Cogió a su marido y salieron por la puerta dando el correspondiente portazo.
De esto hace aproximadamente cuatro años, solemos coincidir en el ascensor, en la piscina, parques, etc. Yo ni siquiera los miro. Ella me mira altiva y él agacha la cabeza... Desde ese momento en mi comunidad creo que se me conoce como la puta que intentó enrrollarse con el perfecto marido del segundo piso.

9 comentarios:

Vade Retro dijo...

Es lo que tiene intentar involucrarse más allá de lo permitido con quien tiene "dueña o dueño".
De todas formas, debes saber, que los vecinos hablan aún cuando no tengan motivos...es tan fácil juzgar. Tenemos un maldito complejo de semidioses que condena a diestra y siniestra.
Un beso.

RAIKO dijo...

Hombres... para lo único que usan (usamos) la cabeza es justo para lo que no se tiene que usar, para mezclarla con la minga (parece que nunca hubiéramos escuchado lo de la olla y la polla).
Ya ves, a ti te odia y perdona a su maridito... qué irónicas son las cornudas.
Un saludo.

Nina dijo...

vade retro:
Sí. Yo creo que todos tenemos la facilidad de hablar más de la cuenta siempre cuando se refiere a la vida de los demás.

ypariolaabuela:
la cara? pués yo no lo sé, yo no se la veo porque hoy por ejemplo cuando he coincidido con él en el ascensor lo único que le veo es el culo, porque inmediatamente me da la espalda.
Y lo de "la puta" es tan incomprensible como que a él se le considere el marido y padre perfectísimo.


Raiko:
Has dado en el clavo. A mí me sorprendió muchísimo, el que ella únicamente me haya encontrado a mí como culpable de lo que ocurrió, supongo que será porque se llegó a creer que no hubo sexo entre nosotros, porque eso fue lo que le dijo él.
Yo? Me siento como una ONG de su matrimonio.

Anónimo dijo...

Vaya tela! No reconocer que tenía sexo contigo! Y ponerse tus tangas para bailar para ti! En fin, los vecinos, son así...

Anónimo dijo...

Si eso es lo que tiene, que los hombres quieran que planchemos sus camisas...

Nina dijo...

Amanda:
Ya ves... Pero tal para cual vecina y vecino, porque vaya ingenuidad la de ella, creerse que no hubo sexo ???!!!
Bueno, lo de mis tangas tiene su aquel, porque ahora cuando coincido con él en el ascensor y me da el culo me lo imagino con el tanga puesto!

elvira:
Lo de las camisas ?? Muy muy fuerte!, además lo peor es que iba en serio, lo decía de verdad !! Yo ?? planchando sus camisas ??? yo??? ufff... Menos mal que está con su mujercita en su casita....

perrillo:
merci, ya paso

Incompleta dijo...

El nivel de estupidez de la mujer del vecino alcanza cotas que ni con estudio diario!!!!JAJAJA
No sé cómo no se le cae la cara cuando toda una comunidad de vecinos piensa que es una cornuda. Una mujer sin ningún tipo de amor propio incapaz de dejar a un marido que sigue con ella simplemente porque no ha encontrado a otra que le planche las camisas. ¡Qué vergüenza!.

Nina dijo...

incompleta :
El resto de la comunidad no tiene ni idea de que ella es una cornuda reincidente, porque tienen la típica imagen de "familia perfecta". Es asombroso !!
Pero tienes toda la razón en que está con ella porque no encuentra a otra que también le planche las camisas, alguien una vez relacionado con ésto me dijo que eran tal para cual y que cada uno tiene lo que se merece en este caso, no sé... Igual es verdad...

Santiago Zaz dijo...

uojojo!!! sos de puta madre! si que terminaste la historia !! ja ja. mientras ella mira altiva, el para abajo, vos podrias pensar en como pudo vencer la ley fisica de que el pitulin no se le saliera por la tanga!! te mando un beso y me voy a dedicar a leer tus posts un poco. te invito a recorrer mi blog. soyuntipodesagradable.blogspot.com