12 enero 2007

mentiras mentiras mentiras



Tengo una amiga desde los cinco años; cuando teníamos nueve, nos hicimos “hermanas de sangre” y desde entonces, siempre nos denominamos “hermanas”.

Ella nació un 19 de julio y yo el día 20 de julio del mismo año, por lo que ella siempre ha ejercido de hermana mayor para casi todo.

Evidentemente ella al ser mayor que yo, era la que experimentaba antes y me daba siempre sus sabios consejos. Perdió su virginidad unos 2 años antes que yo y cuando yo decidí perderla ella era la que me aconsejaba.

Manteniendo mis primeras relaciones sexuales con “mi novio”, el cual tenía un poquito más de experiencia que yo; es decir, que antes de estar conmigo en un par de ocasiones “lo hizo” con otra chica. Para mí era imposible llegar a tener un orgasmo, las primeras veces que lo hicimos, yo me callaba y cuando él empezaba ya a insistir demasiado, yo aceleraba mi respiración, gemía con más fuerza y así supongo que él pensaba que me quedaba plenamente satisfecha.

Cuando yo se lo comentaba a mi hermana, entonces ella me explicaba los motivos por los que no podía correrme: me detallaba posiciones adecuadas, lo que “mi novio”, tenía que hacer, lo que tenía que hacer yo, el tipo de relajación, las mejores píldoras anticonceptivas, las estimulaciones, etc...
Llegó ya un momento en el que sus estupendísimas experiencias con sus númerosísimos y guapísimos ligues, me resultaban un poco humillantes para mi pobre y lamentable frustración de no poder llegar a disfrutar como ella, pero bueno... yo era más pequeña que ella y dejé de pedirle consejo.

Hace aproximadamente un par de años, estábamos las dos solas en su casa, contándonos batallitas con unas copitas, cuando ella me dice:
Que tontas éramos, verdad?
La cantidad de orgasmos que hemos fingido las dos, verdad?

Entonces, evidentemente a mí se me puso cara de búho y la pregunté con cual de todos sus rollitos había tenido su primer orgasmo y fue cuando ella me dijo que había sido con el que ahora es su marido...

Es decir, no solo fingió todos sus orgasmos con todos sus numerosísimos rollitos, sino que incluso los llegó a fingir durante muchos años conmigo, “su hermana pequeña”.

Nota aclaratoria: Mi hermana me ha dado permiso para escribir esto, a pesar de que yo no le he contado cual es mi blog, por “otro tipo de motivos personales”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo lleva su tiempo de aprendizaje y de experiencia!!. Creo que para todos, no sólo para las chicas, las primeras veces son rápidas, descoordinadas y con pocas fantasías.

Ahora, una vez pasada la pubertad y con las hormonas en su sitio, hay que empezar a mejorar, si no ocurre, mejor apuntarse a clase.

Besos,

A&E

ypariolaabuela dijo...

Lo malo de apuntarse a clase es que te pueden hacer repetir curso

Lady Lune dijo...

Feliz año preciosa!
El ser humano siempre lleva su máscara allá por donde va, cómo no iba a fingir en la cama!
De todos modos, todos tenemos nuestro manual de instrucciones y es importante dejarlo leer. Aunque tú me hiciste una lectura rápida y encontraste donde andaba cada cosa.
Las colegialas siemmpre llevan la lección aprendida!
Besitos,

Nina dijo...

ypariolaabuela:
pues a repetir, repitiendo también se disfruta y se puede ser un "alumno aventajado".

Nina dijo...

Lady Lune:
Feliz 2007 guapísima!!
Tú sí que sabes ;)
Besitos!